Artistas en la sombra
Cine
y psicología siempre han mantenido una emotiva y estrecha relación. Las
películas
despiertan sentimientos y emociones que nos impactan, nos predisponen, nos hacen
cambiar de opinión,
nos ofrecen otras perspectivas, etc. Además el cine nos permite
“vivir”
situaciones que la realidad no nos brinda.
Detrás
de cada película hay -como mínimo- un guionista, un productor, un director,
director de fotografía, un creador del
concepto, un productor ejecutivo, un financiero
de producción, un diseñador de
producción, un director de arte, un diseñador de
decorados, un decorador, un
ayudante de decoración, un auxiliar de decoración, un
ambientador de decorados,
un coordinador de construcción, un diseñador de vestuario,
un sastre, un director de reparto, un director de
localizaciones, un asesor técnico, un
coordinador de efectos especiales y un
largo etcétera.
El
director de fotografía es el
responsable de la calidad de la fotografía y del aspecto
cinematográfico de la
película. Él transforma las ideas del guionista y del director en
imágenes
visuales, usando sus conocimientos de la iluminación, objetivos, cámaras y
emulsiones fotográficas. Crea el
ambiente, la situación y el estilo visual adecuado de
cada plano, para evocar
las emociones que el director desea.
Al
trabajar íntimamente con el director, el director de fotografía determina los
ángulos de cámara, la composición del plano y los movimientos de cámara para
cada
plano. Después decide el equipo de
iluminación y el tipo y número de cámaras que se
necesitarán para el rodaje. Pide
que las luces y las cámaras se preparen de una forma
determinada para lograr el
efecto deseado.
Durante la producción el
director de fotografía que intervino en la preproducción tiene
su función más importante porque tiene la responsabilidad de iluminar
el decorado.
Dependiendo del estilo del director, el director de fotografía
puede encargarse de
decidir el “look” de la película por sí mismo o, después de
reuniones con el director
y habitualmente con el departamento de arte, se puede encargar
de iluminar el
decorado como crea conveniente. Otra posibilidad es que el
director tenga ideas muy
concretas sobre el aspecto visual que debería tener la
película y, en ese caso, el
director de fotografía deberá cumplir estos deseos.
Diversos
estudios sobre cómo afecta la
iluminación a la cognición del ser humano,
señalan su importancia como un
componente esencial de la memoria, el conocimiento y el bienestar. La luz al
interactuar con los objetos y el sistema visual de las personas puede modificar
la apariencia del espacio, influir sobre su estética y ambientación y afectar
el rendimiento visual, estado de ánimo y motivación de las personas. Por ello,
los diseños de iluminación requieren comprender la naturaleza física,
fisiológica y psicológica de esas interacciones (luz-objetos; luz-sistema
visual). Además de conocer y manejar los métodos y las tecnologías para
producir una iluminación óptima, el director de fotografía debe ser intuitivo y
creativo para utilizar sus conocimientos.
Jesús Javier Martos Corrales, director de fotografía muestra su
conformidad con los
resultados de estos estudios. Nos esclarece cono la figura
del director de fotografía
en cine o en cualquier otro proyecto audiovisual es
fundamental, ya que utiliza la imagen
como lenguaje y se alía con el color, la
luz y las sombras para contar las historias.
A través de ellos podemos expresar
aquellas sensaciones y sentimientos que la palabra,
a veces, no consigue.
A partir de la lectura del guión se va
creando una imagen visual en la mente de
lo que
queremos contar y hay que dotarla de coherencia para que el espectador
la perciba
como tal.
Gracias a la luz, creamos ambientes y
envolvemos a la historia, dando cuerpo y volumen
a los personajes, por lo que
es muy importante conocer que busca el director en cada
momento.
El trabajo del director de fotografía
no empieza el día del rodaje como muchos pueden
pensar, sino meses antes. No se
puede dejar nada a la improvisación, hay que tenerlo
todo preparado y, para
ello es necesario reunirse con el director, hablar con otros
departamentos
implicados, ver los pros y contras de la localización etc.
Jesús
estudió Imagen y diseño de iluminación en Sevilla. En Madrid siguió formándose
en su especialidad en el Instituto Oficial de Radio y Televisión Española
(IORTVE) y a
día de hoy, no ha abandonado la formación ya que es un sector en constante cambio y
hay que estar a la última en
nuevas tecnologías.
Comenzó
haciendo cortometrajes con sus compañeros de instituto cuando tenía tan sólo
14
años. Trabajó en diferentes productoras como operador de cámara y como ayudante
de realización. Sus primeros pasos a nivel profesional los dio al cumplir los
20 años, al
mismo tiempo que estudiaba la Licenciatura de Geografía en la Universidad de Sevilla.
Estaba todo el día ocupado, pero el mundo del
cine y la televisión, lo llevo por dentro y
no me suponía agotamiento alguno
estar todo el día trabajando. Después de muchos
años aprendiendo en el medio
y tocando todas las ramas del sector, me
di cuenta de
que mi verdadera vocación era
la dirección de fotografía y el diseño de iluminación, por
lo que no paré hasta
conseguir hacerme un pequeño hueco en producciones.
En
la actualidad Jesús es director de fotografía y diseño de iluminación en
ficción,
televisión, publicidad y teatro.
Alguno
de sus últimos proyectos como director de fotografía (DOP) son:
-
Spot publicitario para la ONG Payasos
sin fronteras de difusión nacional.
-
Serie de ficción para TV: Hijos de la
Crisis en fase de postproducción.
-
Webserie: Generación Z
-
Diferentes videoclip musicales, el último para Víctor Gardiz en fase de postproducción.
-
Diferentes cortometrajes con actores protagonistas en series nacionales, como Sonríeme,
Morir en Sevilla o Viva la Pepa.
-
Documental sobre directores de fotografía y diseño de iluminación: La luz.
-
Obras de teatro: Adiós Cariño, La
mirada, Parejas casi perfectas.
Rocío
Rivero: ¿Cuáles son las aptitudes que no deben faltarles a un director de
fotografía?
Jesús
J. Martos: Creo
que la más importante es saber escuchar.
En primer lugar al director porque debes transmitir su visión de la historia
mediante imagen y cuanto más hables con él, más te acercas a lo que busca o pretende.
También es necesario
hablar con otros compañeros, como son el director de arte o vestuario porque nuestro trabajo está interrelacionado,
es una labor de equipo para que todo funcione a la perfección. Pero además, te
tiene que gustar tu trabajo y lo que
haces porque eso se refleja en la pantalla. Se nota cuando has puesto todos tus
sentidos en un proyecto.
La formación en este sector es muy importante,
ya que conocer las herramientas con las que vas a trabajar y el rendimiento que
puedes obtener de ello facilita mucho el trabajo.
Rocío
Rivero: Néstor Almendros es considerado el artesano de la luz natural,
aprovechó de ella todos sus "momentos mágicos". Por su formación
humanista, sabía que la luz posee un lenguaje de sentimientos que conmueve la
sensibilidad del espectador. ¿Estás de acuerdo con él?
Jesús
J. Martos: Totalmente,
Néstor como bien dice un documental, es un maestro de la luz. Sólo hay que mirar alguna de sus obras para darse
cuenta de ese nivel de perfeccionismo y trabajo. Era una profesional con un
nivel de inquietud y cultural abrumador, ya que como él mismo decía,
técnicamente no sabía mucho o desconocía bastante, pero lo contrarrestaba con
esa formación plástica que tenía. Trabajó la luz natural como nadie la ha
trabajado y creó un concepto diferente de rodar con la caída del sol (la
denominada Hora Mágica). Supo sacar
el máximo rendimiento a la luz y su paleta de colores y con todo ello, expresar
aquellos sentimientos que van más allá de la palabra y que sólo la imagen puede
explicar.
Rocío Rivero: ¿Cuál
es el sentimiento más difícil de despertar? ¿cómo lo consigues?
Jesús
J. Martos: Creo que
con diferencia la soledad y la tristeza. Son sentimientos muy difíciles de
conseguir en imagen, pero es todo un reto y me encanta. Porque no sólo depende
de la interpretación de los actores, sino que tienes que dotar a la imagen de
una paleta de colores y un tratamiento de luz que envuelva ese momento de
realismo. Hay que saber elegir las ópticas cinematográficas que más puede llegar
a expresar ese momento, como pueden ser angulares para crear espacios abiertos
o focales, corta para crear espacios reducidos y herméticos para dar esa
sensación.
Rocío
Rivero: ¿Qué es lo más importante a tener en cuenta cuando se pretende evocar
tristeza en quien ve la película?
Jesús J. Martos: Para mí es el juego de luz y color lo
más importante en ese caso, ya que es lo primero que le llega al espectador, por lo que intento
buscar una paleta de colores que se adecue a esos sentimientos, como pueden ser
tonos fríos y neutros (azules), llegando a la desaturación de la imagen. Todo
ello conjugándolo con una luz muy difusa, con poco contrate que viene
proyectada desde arriba, así veremos al personaje sin matices, plano, que es
realmente lo que a mí me transmite la tristeza según que historia.
Rocío Rivero: ¿Prefieres
trabajar con luz natural o usar las técnicas tradicionales con focos? ¿Por qué?
Jesús J. Martos: La luz natural, depende de qué momento, puede ser un aliado o más bien un
enemigo, ya que es más difícil controlarla y poder sacarle todo el partido que
uno busca, por lo que cuando trabajo en exteriores con luz natural utilizo
elementos de control, ya que el sol es la fuente de luz más poderosa, y además
doto la escena de fuentes de luces artificiales (focos) y otros elementos para
suavizar esas sombras tan marcadas que genera el propio sol. Pero aún así,
cuando te encuentras con esta situación puedes optar a grabar esa escena en
zonas de sombras y reforzarla con luz artificial para obtener el rendimiento
deseado e imitar la luz solar, ya que es luz controlada y puedes situarla donde
uno desea.
Esperamos que Jesús siga dando luz a
las emociones que nos hacen sentir vivos.
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