El Síndrome del impostor
¿Tu hijo o hija obtiene unas calificaciones estupendas, elogios
por parte de sus
profesores/as, tiene éxito en los deportes y, a pesar de todo,
sigue pensando que todo
esto se debe a la “buena suerte”? ¿tienen la sensación
de no estar a la altura, de no ser
lo suficientemente buenos? Si esto es así,
podemos estar ante un caso de síndrome
del impostor.
Las personas que padecen este síndrome no se sienten merecedoras
de lo que
consiguen, suelen ser muy exigentes consigo mismas, se ponen una
lista de tareas
imposible de realizar.
En mucho de los casos se sienten la oveja negra de la familia,
ven que sus hermanos/as
son los inteligentes, ellos o ellas los simpáticos;
piensan que sus padres han obtenido
logros que ellos/ellas jamás podrán alcanzar.
Entre las consecuencias de este síndrome, se encuentran:
·
-
El miedo a pedir lo que les gustaría.
·
- El miedo a hacer cosas nuevas.
·
-
Sentirse mal cuando le elogian.
·
-
Baja autoestima.
·
-
Falta de motivación.
·
- Abandono de actividades.
·
- Buscar excusas para no quedar con gente.
·
- Etc.
Las consecuencias van aumentando a medida que la situación se
va prolongando en el
tiempo.
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